miércoles, 4 de junio de 2008

La parábola del colirio y la Nocilla

Cuentan los cubitos de hielo del congelador, que en una noche de humo y metralla en la casa del altísimo, la profeta abandonó su reclusión alucinógena y se dirigió a sus discípulos diciendo: 

- En verdad os digo, seres inertes, que me ausentaré unos instantes que os parecerán tres vidas de anciano, y cuando vuelva, todo cambiará en vuestras dejadas existencias, repletas de vacío, colapso y hambre de mil días. 

Con la salida de la profeta llegaron las murmuraciones al templo. Tres peregrinos se encontraban en él, y comenzaron a dudar:

- La profeta nos ha abandonado a nuestra suerte. La ira del altísimo castigará duramente nuestras perversiones con el hambre perpetua.

El otro dijo:

- No lo hará. Traerá Nocilla a nuestros estómagos y paz a nuestros espíritus.

Y la última afirmó:

- Sólo los taquitos de jamón traerán consuelo a estas almas penitentes.

Tras las dudas, los comentarios y las insinuaciones, que no habían sino avivado la necesidad de los peregrinos, la profeta volvió y dijo:

- Pecadores, habéis dudado de mí, y por ello mereceríais que os abandonara en vuestro peregrinar hacia el infierno, pero no lo haré porque el Señor me ha hablado y me ha contado de vuestras penurias. He aquí la respuesta a vuestras plegarias-. Y mostró a todos un diminuto recipiente, sin duda obra del Señor, que contenía un líquido al que la profeta bautizó como colirio.

- Tomad y aplicad este colirio a vuestros ojos sin virtud-, dijo la profeta, y uno a uno los peregrinos se dirigieron aliviados a la despensa, donde saciaron su hambre y su sed. La profeta dijo entonces: - Respirad aliviados hermanos, porque antes estabais ciegos y ahora veis; poco, pero veis.

Moraleja: cuando entre un grupo de gente extremadamente colocada, uno decide levantarse, los demás exigirán que sus actos estén a la altura de su arrojo. 

Y que traiga Nocilla y cucharas.

2 comentarios:

Diana dijo...

Me hace mucha gracia cómo escribes. Me parece muy bueno, de verdad. Y tú dirás, ¿Y a mí que me importa lo que te parezca a tí, tia desconocida que escribe en mi blog? Bueno, pues si, tienes razón, lo que yo diga no tiene ninguna relevancia, pero lo tenía que soltar....Bueno, y quién sabe si en el fondo no te lo tomas como una arenga para seguir escribiendo, ahora que sabes que no estás solo.

FotoCalma dijo...

... y yo que esperaba encontrar post nuevo... Bueno, que conste que no quiero presionar.

Saludos, vecino